Teniendo en cuenta que vivimos en la época de la supremacía visual donde estamos sobrexpuestos al continuo bombardeo de publicidad, no destacar equivale a no existir. Si solo tuviéramos una oportunidad para que un cliente se fijara en nuestro producto, ¿qué crees que sería lo primero que llamaría su atención? El diseño.
Para vender, no es suficiente tener un buen producto, también hay que saber venderlo. Para ello debemos trabajar la forma de comunicarnos con nuestros clientes y captarlos con un diseño trabajado y coherente con nuestra imagen de marca.
El diseño es la tarjeta de presentación y primer contacto de nuestra empresa o producto con nuestros potenciales clientes
Si tu marca es nueva, invertir en diseño no solo es garantía de seriedad y confianza, sirve para crear una línea gráfica que gire en torno a tu producto y sus beneficios, centrándose en qué quieres transmitir y a quién, para generar una experiencia de marca que conecte directamente con tu público objetivo (lo que se traduce en ventas).
La inversión de diseño es percibida por el cliente como una experiencia por la que merece la pena pagar
Cuando existe una concordancia entre la imagen de nuestra página web, redes sociales, publicidad y otras gráficas, creamos una sensación de pregnancia en nuestros seguidores. Si le sumamos un packaging creativo a nuestro producto duplicamos el valor del mismo. Si incluimos una carta de agradecimiento personalizada con un cupón/oferta para próximas compras o algún detalle fidelizaremos a ese cliente.
La respuesta a si merece la pena invertir en diseño para vender más en internet es SI
En definitiva, fichar en tu equipo a un diseñador o freelance le garantiza a tu marca una personalidad propia con una imagen actualizada basada en las tendencias de diseño actuales, lo que al final ayuda a la captación de clientes.